El degüelle es uno de los principales procesos en la elaboración de vinos espumosos hechos según el método tradicional, mediante el cual se expulsan de la botella los sedimentos que se han acumulado en el cuello tras el removido. Generalmente hecho a máquina, el cuello se sumerge en una solución salina a aproximadamente -16 ° F, lo que hace que el sedimento se congele y forme un tapón. Luego se abre la botella y el “tapón” es expulsado por la presión de las burbujas del vino. Algunas bodegas realizan un proceso similar a mano, o “à la volée”, para sus cuvées de prestigio y botellas de formato grande. Las pequeñas cantidades de oxígeno que ingresan a la botella en esta etapa darán forma a algunas de las características aromáticas del vino espumoso terminado. Tras el degüelle, las botellas quedan listas para la dosificación.
Autor: Maytte Rivera
