Las piernas, o lágrimas, son las gotas viscosas de vino que caen por los lados de la copa después de haberla agitado. Ocurren cuando el alcohol se evapora con el movimiento y el líquido restante se acumula en la superficie del vidrio creando gotas que regresan a la copa. Esto se conoce como el Efecto Gibbs-Marangoni. Las piernas marcadas y lentas pueden indicar un vino con mayor contenido de alcohol o azúcar residual. Sin embargo, los vinos servidos a una temperatura más fría tienden a tener piernas que caen más rápidas que si se sirven a una temperatura más alta. Ten en cuenta que las piernas no son un indicador de la calidad del vino… ¡así que siempre utilize su olfato y pruebe!
Autor: Maytte Rivera