El morrión es la jaula de alambre que se utiliza en las botellas de vinos espumosos para mantener el corcho en su sitio y evitar que se salga con la presión de las burbujas. Antes de la invención del corcho, las botellas se cerraban con tapones de madera envueltos en tela sumergida en aceite. Luego se sellaba el tapón con cera o se aseguraba con hilo de cáñamo. Esta técnica no era muy eficiente para mantener el cierre en su lugar de manera consistente, incluso cuando el hilo comenzó a reforzarse con alambre. El renombrado monje Dom Perignon empezó a utilizar algo similar a las jaulas de metal cuando el corcho se convirtió en el cierre popular para el champán, mientras que la versión más cercana a lo que conocemos hoy fue patentada en Francia en 1844 por Adolphe Jacqueson.
Dato curioso: ¡cada muselet necesita 6 vueltas para ser retirado, independientemente del tipo de vino espumoso que sea! Existen muchas teorías sobre este detalle, algunos dicen que el número de vueltas se refiere a las 6 atmósferas de presión que se encuentran en el vino, mientras que otros creen que resultó ser el número perfecto para mantener el corcho en su lugar mientras se mantenía la jaula fácil de quitar. Después de que se estandarizara en Champaña, se volvió típico entre los fabricantes de morriones alrededor del mundo el seguir la regla de las 6 vueltas.
Autor: Maytte Rivera