La maceración limitada es un proceso utilizado en la elaboración de vinos rosados tradicionales, donde el jugo y las cáscaras de uvas tintas se dejan en contacto durante un breve período de tiempo para extraer color. Las uvas tintas utilizadas para estos vinos se cosechan cuando su acidez aún es punzante y los sabores frutales son intensos. Luego se trituran y el jugo se deja con los pieles aproximadamente entre dos y veinte horas, dependiendo del tono de color rosado y el estilo que el enólogo quiera lograr. Cuanto más larga es la maceración, más oscuro es el color del vino y más intensos sus sabores. Luego, el jugo rosado se separa de la piel y se fermenta.
Los vinos rosados elaborados con maceración limitada son muy versátiles a la hora de maridar. Dependiendo de la intensidad de sabores que aporta el contacto con la piel, pueden acompañar platos como almejas al vapor, pulpo a la parilla, salmón a la plancha o incluso un pollo al curry picante.
Autor: Maytte Rivera