Los ésteres son ácidos naturales que se encuentran en el vino, se crean durante el proceso de fermentación y dan los aromas frutales y florales que lo hacen tan agradable. Se pueden encontrar más de 200 ésteres en el vino, creando aromas que van desde las notas de manzana típicas de un Chardonnay hasta las notas de frambuesa de la Garnacha. Los ésteres más comunes en los vinos jóvenes incluyen cítricos, bayas, pera y flor blanca. Con el tiempo, estos compuestos volátiles continúan interactuando con el alcohol, convirtiéndose en aromas a cuero, tierra o tabaco, entre otros.
er capaz de identificar estos aromas requiere tiempo y práctica. Te recomendamos empezar con vinos jóvenes muy aromáticos como Castello Banfi “La Pettegola” Vermentino, Kim Crawford Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda, o Elouan Pinot Noir de Oregón. ¡Busca tus botellas, un par de amigos para compartirlas y diviértanse!
Autor: Maytte Rivera
