La mayoría de las vides utilizadas para producir vino pertenecen a la especie Vitis vinifera, por ejemplo Pinot Noir, Cabernet Franc y Sauvignon Blanc. Un cruce es cuando una vid se fertiliza con el polen de otra vid de la misma especie para crear una nueva variedad de uva. Esto puede ocurrir de forma natural en el viñedo o manualmente con intervención humana.
Las pruebas de ADN modernas han demostrado que la mayoría de las uvas utilizadas hoy en día en la elaboración del vino son cruces, por ejemplo Cabernet Sauvignon, cuyos padres son Cabernet Franc y Sauvignon Blanc, y Chardonnay, que es un cruce de Pinot Noir y la antigua uva blanca Gouais Blanc. Marselan, como el elaborado por Bodegas Garzón en Uruguay, es un cruce de Cabernet Sauvignon y Garnacha, muy apreciado por su capacidad para soportar altas temperaturas. En Piemonte, Italia, Castello Banfi ha rescatado la Albarossa, un cruce de las uvas locales Barbera y Nebbiolo que estaba casi extinta. El cambio climático ha obligado a los viticultores a crear variedades que puedan adaptarse a los patrones extremos, ¡así que mantén tu paladar abierto a nuevas aventuras!
Autor: Maytte Rivera