es el término utilizado para designar el estilo más seco de Champagne, en el que no se utiliza azúcar adicional durante el proceso de producción. Este estilo puede tener entre 0 y 3 gramos de azúcar residual por litro, en comparación con un Brut, que puede tener hasta 12 gramos. El primer ejemplo surgió en 1846, seguido de cerca por Mathilde-Emilie Perrier, propietaria de Champagne Laurent Perrier, quien en 1889 lanzó el “Grand Vin Sans Sucre” (Gran Vino Sin Azúcar), para complacer al mercado británico y su propia preferencia por vinos más secos que los que se elaboraban en la época. El Champagne Brut Nature es delicado y fresco, con pronunciados aromas minerales y cítricos. Hoy en día, el término se utiliza en todo el mundo para referirse a otros vinos espumosos elaborados sin azúcar añadida.
Autor: Maytte Rivera