La albariza es un tipo de suelo compuesto principalmente de tiza que se puede encontrar en la región vinícola de Jerez en España. Puede contener hasta un 80% de tiza combinada con piedra caliza, arcilla y arena y se conoce por su excelente capacidad para retener agua. Jerez tiene un clima mediterráneo con veranos muy calurosos donde la mayor parte de la lluvia cae durante los meses de otoño e invierno. La irrigación no es permitida, por lo que después de cosechar las uvas muchas de las bodegas cavan hoyos rectangulares entre las hileras de vides para atrapar el agua durante la temporada de lluvias. La albariza actúa como una esponja, reteniendo grandes cantidades de agua que sustentarán las vides en el calor del verano. Cuando llegan los meses secos y calurosos, la capa superior de este suelo se convierte en una costra dura que impide la evaporación del agua. El color blanco de la albariza también funciona como espejo, reflejando la luz del sol hacia las vides para que puedan desarrollarse adecuadamente. ¡Otro ejemplo de cómo la naturaleza sabe lo que las vides necesitan!
Autor: Maytte Rivera