La fermentación de racimos enteros se refiere a una técnica de elaboración del vino que utiliza racimos de uvas en lugar de separar las uvas individuales de los tallos. Por lo general, las uvas se cosechan y se separan de los tallos antes de triturarlas y fermentarlas. El uso de tallos agrega taninos y estructura al vino, así como componentes de sabor, dependiendo de qué tan temprano o tarde en la temporada se cosechen los racimos. Los tallos más verdes pueden dar sabores herbáceos y vegetales, mientras que los tallos maduros añaden complejos aromas terrosos y especiados. Los enólogos suelen emplear esta técnica con Pinot Noir Syrah, añadiendo entre un 20 y un 40 % de racimos enteros a las uvas despalilladas.
Autor: Maytte Rivera