Las regiones con clima marítimo tienen temperaturas frescas a moderadas que no fluctúan drásticamente. Debido a su proximidad a grandes cuerpos de agua, como océanos o mares, disfrutan de inviernos frescos y veranos cálidos con precipitaciones constantes durante todo el año. Si esta lluvia es excesiva, puede provocar humedad extrema y hongos.
Muchas de las regiones vinícolas con este clima pueden cultivar una amplia gama de variedades de uva, como Burdeos en Francia y Sonoma en California. En España, una de las regiones clásicas que disfrutan de este clima es Rías Baixas, conocida por los vinos blancos elaborados con la uva Albarino. Otro ejemplo es Nueva Zelanda, donde el vasto Océano Pacífico ayuda a crear condiciones adecuadas para uvas como Pinot Noir y Sauvignon Blanc.
Autor: Maytte Rivera