Los vinos aromatizados consisten en un vino base al que se le han añadido ingredientes botánicos como hierbas, frutas, especias, raíces o flores. Por lo general, comienzan con un vino blanco, luego se agregan los ingredientes y se dejan reposar, a veces con la adición de alcohol, azúcar o mosto de uva. Inicialmente se desarrollaron con fines medicinales, principalmente para tratar problemas estomacales, pero también para hacer que el líquido fuera más agradable en una época en la que los vinos económicos no eran muy sabrosos.
Uno de los vinos aromatizados más famosos es el vermouth, el cual es fortificado con alcohol nuetral y la adición de ajenjo (raíz que le brinda su amargo), hierbas y especias. Estos vinos, que se utilizan más comúnmente en cócteles como Martini y Manhattan, también se pueden disfrutar solos con hielo antes de la cena o para refrescarte.
Autor: Maytte Rivera