La pérgola es un sistema de entrenamiento de vides donde la enredadera crece muy por encima del suelo y sus hojas y frutas cuelgan horizontalmente, creando sombra natural para mantener el suelo fresco y al mismo tiempo permite un excelente flujo de aire para prevenir hongos. Su uso por parte de los egipcios, fenicios y griegos ha quedado ampliamente registrado en la literatura, arquitectura y el arte antiguos, ya que fue uno de los primeros sistemas empleados cuando se domesticaron las vides. Se utiliza ampliamente en regiones costeras como Rías Baixas, España, donde se le llama “parra”, y la isla de Madeira en Portugal, donde se la conoce como “latada”, así como en Alto Adige y Valpolicella en Italia, y Mendoza, Argentina. Con los patrones climáticos cada vez más extremos, la pérgola se está convirtiendo en una solución para combatir la exposición al calor y sol en las uvas, llevando a los productores a desarrollar varias versiones para adaptarse a diferentes condiciones de cultivo y tipos de uva.
Autor: Maytte Rivera