Appellation d'origine contrôlée, o “denominación de origen controlada”, es una certificación otorgada en Francia a áreas agrícolas específicas con la intención de proteger la consistencia y calidad de los artículos que producen. La regulación de los productos agrícolas existe en Francia desde 1411, cuando el parlamento estandarizó la fabricación del queso Roquefort. En 1935 se extendió al vino con la creación del Institut National de l'Origine et de la Qualité (INAO). Además de imponer límites geográficos, estas normas establecen las variedades de uva que se pueden plantar en un área específica, prácticas vitivinícolas, rendimiento por hectárea permitido, requisitos de envejecimiento, contenido total de alcohol, términos de etiquetado, entre otros. Hay más de 350 AOC para la producción de vino, siendo Châteauneuf-du-Pape la primera región delimitada. Una denominación puede ser tan grande como Côtes du Rhône, que cubre alrededor de 75.000 acres de tierra, o tan pequeña como Château-Grillet, con menos de 10 acres y solo una bodega establecida. Para saber de donde proviene tu vino francés, busca las palabras “appelation” o “AOC” en la etiqueta.
Autor: Maytte Rivera
