Los vientos Zonda son vientos secos y cálidos que afectan al oeste de Argentina, específicamente a las regiones vinícolas enclavadas en las laderas de los Andes como Mendoza, San Juan y La Rioja. Los indígenas locales lo llaman Huayrapuca, o el “viento de las brujas”, porque cuando ruge el sol se torna marrón, las fincas agrícolas se destruyen y la gente se queja de ansiedad y depresión. Por lo general, aparece durante la primavera y el verano cuando el aire húmedo se mueve desde el Océano Pacífico hacia el lado chileno de los Andes, acumulando la nieve que tanto se necesita en las cimas de las montañas. Esta nieve eventualmente se derretirá y proporcionará agua para alimentar las vides. Cuando este aire desciende al lado argentino de la montaña, puede soplar entre 25 y 120 millas por hora durante más de 12 horas, aumentando las temperaturas en más de 50F, rompiendo vides y dañando flores y racimos de uva. Los vientos Zonda suelen ir seguidos de un frente frío, que amenaza los viñedos con heladas devastadoras. Sin embargo, cuando los vientos son moderados, pueden ayudar a prevenir plagas y combatir enfermedades como los hongos.
El Malbec es el rey en estas áridas regiones de Argentina afectadas por el Zonda, especialmente en Mendoza. Tome una botella de Navarro Correas, Pulenta, o Altos Las Hormigas y disfrútela con carnes a la parrilla en su próxima parrillada. ¡Salud!
Autor: Maytte Rivera