Flor es un término español que se refiere a una capa de levadura que se desarrolla naturalmente en algunos vinos después de su fermentación. Necesita condiciones muy específicas para formarse: las barricas no deben estar completamente llenas para permitir el contacto del oxígeno con el vino, el contenido de alcohol debe ser inferior al 15.5%, la temperatura debe ser fresca y la humedad alta. Como resultado, la flor prospera durante los meses de primavera y otoño y tiende a debilitarse durante el verano y el invierno. La levadura se alimenta de alcohol, nutrientes y oxígeno para producir dióxido de carbono y acetaldehído, lo que le da al vino el vino su distintivo sabor agrio punzante y salino.
En la región de Jerez, en el suroeste de España, la flor es esencial para producir los estilos fino y amontillado de sus vinos fortificados. Otras regiones que producen vino con desarrollo de flor son Montilla en España y Chateau-Challon en Francia. Prueba una copa fría de Emilio Lustau Fino Jarana o Los Arcos Amontillado antes de cenar para abrir el apetito, con sashimi o dumplings de cerdo.
Autor: Maytte Rivera