La uva tinta Syrah produce algunos de los vinos más robustos y estructurados que podemos disfrutar. Sus orígenes residen en el norte del valle del Ródano en Francia y desde allí ha migrado por todo el mundo para deleitarnos tanto en vinos monovarietales como en ensamblajes. Los sabores y aromas de Syrah varían mucho dependiendo de su lugar de origen. Cuando se cultiva en regiones como Francia e Italia, Syrah ofrece notas herbáceas y terrosas redondeadas por un delicado toque ahumado. En los climas más cálidos de Australia (donde se llama Shiraz), California y Washington, esta uva de piel oscura crea vinos llenos de sabores de frutas negras maduras, especias y cacao.
En el norte del Ródano, Paul Jaboulet Aine produce vinos icónicos desde 1834 utilizando viñas viejas de Syrah de una variedad de pueblos como Cote Rotie, St Joseph, Crozes-Hermitage y Cornas, entre otros. Su Hermitage “La Chapelle” está considerado como uno de los vinos legendarios del mundo, y también deberías probar Les Jalets de Jaboulet, llamado así por las piedras lisas y redondas que cubren los viñedos.
Para experimentar el rico perfil de sabor de Syrah, prueba Abeja de Walla Walla Valley en el estado de Washington, que está lleno de notas de hibisco, eucalipto y chocolate amargo. En Santa Lucia Highlands en California, Roar Wines aprovecha las largas horas de sol sobre sus vinedos para producir Syrah lleno de fragancias de violetas, pimienta y compota de ciruelas.
¡Deja que tus sentidos se diviertan! Disfrute de Syrah con platos llenos de sabor, como pechuga de pato asada o costillas de cerdo a la barbacoa para una experiencia de sabor completa.
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Autor: Maytte Rivera
