Cuando se habla de variedades de uvas blancas aromáticas, Chenin Blanc es una de las primeras que viene a la mente. Esta versátil uva se originó en la fresca región de Anjou del Valle del Loira en Francia y ha viajado por todo el mundo adaptándose a climas más cálidos como Sudáfrica (donde le llaman Steen) y América del Norte. También conocido como Pineau de la Loire, su perfil de sabor varia desde manzana, pera, melocotón y jengibre hasta miel y manzanilla, dependiendo de la madurez de las uvas.
Su acidez naturalmente alta y su cuerpo medio permiten que Chenin brille en una variedad de estilos que van desde espumoso hasta seco, semi-seco y dulce. Es la uva principal utilizada en la región de Vouvray en el Valle del Loira, donde bodegas como Chateau Monfort ofrecen su estilo semi-seco con aromas de manzana verde y pera con rastros de mineralidad y acidez equilibrada. En las áreas más cálidas del Valle de Napa en California, Pine Ridge combina Chenin Blanc con Viognier, otra variedad de uva blanca francesa, en un estilo de vino seco con un bouquet lleno de albaricoque, jengibre y flores blancas.
Prueba Chenin Blanc con platos asiáticos un poco picantes o un ceviche refrescante. O puedes llevarte una botella a la playa ya que combina perfectamente con nuestro caluroso verano caribeño.
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Autor: Maytte Rivera
